Si vas de buena mañana, la mata está fresca del rocío y te ahorras una buena solanera.

Mariano López es hombre de la tierra. Nació debajo de un almendro y el campo ha sido la universidad de su vida. Se ha especializado en todo aquello que hay que tratar para sacar el mejor provecho al entorno en que se vive. Con sus cinco hijos, y a los cuarenta años de edad, cambió de tierra, en este caso a la huerta murciana de Llano de Brujas, pero ha conservado una de sus tradiciones a las que más horas ha dedicado de su vida: trabajar el esparto.

- ¿Cuándo empezó usted con las faenas del esparto?

- Yo nací en pleno campo, en una pedanía perdida entre los montes de Caravaca, ni más ni menos que El Moral. Creo no aparece ni en los mapas. Siempre me dediqué a trabajar la tierra, al pastoreo y a recoger el esparto. Las miles de horas de cuidar el rebaño las empleaba en hacer pleita, cordeta y muchos utensilios con el esparto para la casa y para los animales.

- Y cuando vino para la huerta murciana, aquí se le complicó el tema

- Ni mucho menos. Yo me he adaptado al lugar en el que he vivido, pero siempre he sido fiel a mis costumbres. Fíjese que ahora tengo 87 años, me tiemblan ya un poco las manos, pero a ratos voy haciendo lo que puedo. Para mí el esparto es mi vida. Ahora con mis hijos voy a la pedanía de Avileses y de allí me suelo traer buenas garbas de esparto.

- ¿Pues ganará usted mucho con este trabajo?

-¿Qué va! Más que nada te tranquiliza los nervios, te relaja. Tienes que ser mañoso y aunque no lo parezca debes saber también de matemáticas para que te salga bien el capazo o el trabajo que te propongas. De ganar dinero puedo decirle que ahora mismo mi mayor satisfacción es que todos mis vecinos tienen como regalo uno de mis trabajos.

- ¿Cuándo hay que recoger la planta?

- Las fechas más propicias son en la primavera y en el verano, cuando está la mata ya seca. Sobre hay que ir de buena mañana porque está fresco con el rocío que le ha caído de la noche, se arranca mejor. Además te evitas que te pegue una buena solanera.

- Y vamos, a tirón limpio ¿o se utiliza alguna herramienta?

-Cada cual se las apaña como puede, yo tengo -mírelo usted- un hierro de unos quince centímetros que en una punta se dobla sobre sí mismo para que entre por ahí las matas. En el otro extremo me lo cojo a la mano con una muñequera y entonces le pego un tirón y sin grandes esfuerzos recojo bastantes matas.

- ¿Se podría vivir trabajando el esparto?

- Antiguamente sí, ahora no.

- ¿Hay que hacer algún trabajo con la planta para trabajarlo?

- Sobre todo picarlo. Hay que saber picarlo bien con la maza para que esté flexible y puedas trabajarlo, si no es así, te cuesta mucho trabajo.

- ¿Se atrevería usted a hacerle un equipo de ropa interior, vamos la camiseta y los calzoncillos a Zapatero?

- (Risas) Mire usted, no sería imposible, pero yo ya no estoy para esos trotes.

Ojeado en La Verdad.
This entry was posted on 5/19/2008 and is filed under , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.